También conocida como Cheese Candy, estamos ante uno de los clásicos de Delicious Seeds. Probablemente la Delicious Candy ya te suene. Y si todavía no te suena, al descubrir las cepas que la forman ya no se te va a olvidar nunca. Vamos a comprobar por qué esta genética siempre va a estar en el top 5 de tu lista cuando tengas que elegir que plantar este año (la avalan 5 copas internacionales).

La Delicious Candy es el resultado de cruzar la Cheese original con la Caramelo. Aquí no hay secretos, hemos juntado dos míticas que no engañan a nadie: La primera popularizó el movimiento cannábico inglés de los 80 hasta convertirse en una de las genéticas más populares del mundo y la segunda es una de las inmortales de Delicious Seeds que no deja de ganar premios a medida que pasan los años.

Lo que convierte a esta variedad en diferente es la contundencia de su sabor. De verdad que vas a notar el queso curado con matices a caramelo y regaliz, pero es que además llama la atención por su aroma a madera y tierra. Parece que estemos hablando de un pastel, pero si la pruebas me vas a entender.

Solo con echar un vistazo justo debajo en el apartado de “Imágenes de los usuarios”, ya te das cuenta de que la cosa pinta bien, ¿alguna vez has tenido la sensación de que solo con ver la planta ya parece que estamos ante algo especial? Mmm, si es que parece que hayamos cruzado la Caramelo con la Original Cheese.

Respecto a su efecto, empieza con un estado eufórico no muy cerebral que gradualmente te lleva a un estado placentero y de relajación. De hecho, también es una variedad ideal para darle de forma continua un uso medicinal: No te va a privar de ninguna actividad durante el día pero se puede convertir en un buen narcótico de cara a la noche.

Si antes has visto las fotos, habrás comprobado que no alcanza un tamaño especialmente grande. Más bien es una planta de estatura mediana que destaca por ser especialmente compacta. Precisamente por estos brotes laterales repletos de cogollos se trata de una planta especialmente sencilla de manicurar.

Además, vas a ver que los cogollos guardan mucho espacio entre sí, lo que se convierte en un antídoto natural para evitar la presencia de los hongos.

Poco más que contar de este ejemplar predominantemente índico, y todavía menos si ya lo has incluido en tu cultivo. Y si todavía no es el caso, de verdad que este clásico se merece una oportunidad.